Aulas autosuficientes. Sallent de Gállego (Huesca)

Integración de TIC al trabajo curricular (extraído del Curso Aula Vitual: Nuevos escenarios educativos con dotación 1 a 1...


En opinión de Sandholtz, Ringstaff y Dwyer (1997) la integración de la tecnología en el aula tiene cinco etapas: Acceso, Adopción, Adaptación, Apropiación e Invención.
Cada una de estas etapas presenta sus propios procesos de cambios y sus requisitos de apoyo. En el audiovisual vemos al maestro en una de esas etapas.
Luego, en coordinacion,  podremos comentar en cual de ellas creemos que se encuentra este maestro y por qué y a tales efectos compartiremos la definición de  cada una de dichas etapas.


A tales efectos trascribo la cita del curso mencionado al respecto: "La etapa de Acceso, es la que podríamos llamar de formación y entrenamiento. En esta etapa los docentes ensayan cómo utilizar las tecnologías del computador en el entorno tradicional, típicamente debe enfrentar problemas de disciplina y administración de recursos. Los problemas que tienen que ver con el funcionamiento de los equipos, también son frecuentes.




El apoyo que necesitan los docentes en esta etapa, incluye disponer del tiempo necesario para planear con sus colegas, y oportunidades para que el grupo de docentes que sienten mayor disposición a la innovación, comparta sus avances con aquellos que aún son temerosos o resistentes a dicha incorporación.







Cuando los docentes se mueven hacia la etapa de Adopción, su principal preocupación es cómo pueden integrar la tecnología dentro de los planes diarios de clase. El entrenamiento en esta fase todavía está dominado por las charlas para todo el grupo y los trabajos de pupitre.



Sin embargo la tecnología está siendo utilizada ahora para enseñar a los estudiantes tecnología, las actividades con ellos en general incluyen aprendizaje del teclado, procesamiento de palabras, o actividades repetitivas. Los docentes comienzan a anticipar los problemas y desarrollan estrategias para resolverlos. Aunque los problemas técnicos todavía existen, en esta fase el docente comienza a realizar arreglos sencillos en su equipo. En esta etapa sigue siendo imprescindible el apoyo técnico y referente técnico/pedagogo.







En las siguientes fases, Adaptación e Integración de las nuevas tecnologías a las clases tradicionales, ocurre la práctica. La productividad adquiere real importancia. Los estudiantes producen tareas más rápido.



Los docentes habrán aprendido a usar el dispositivo para ahorrar tiempo en lugar de hacerlo para crearse más exigencias.





En estas etapas es recomendable que el docente presente y discuta alternativas pedagógicas con los demás colegas, eso aumentará el compromiso y será capaz de ir midiendo sus propios avances.





Convertir en propias las herramientas de la tecnología por parte del estudiante y del profesor, constituye el elemento catalizador para que ocurra el cambio hacia la inclusión genuina de la tecnología a nivel curricular.





Las actitudes personales del docente hacia ella, conforman el punto de apoyo crucial para que se produzca ese cambio fundamental.



Ya en estas últimas fases los docentes entienden cabalmente la utilidad de la tecnología y la aplican sin esfuerzo como herramienta básica para lograr trabajo real. Se observará mayor interactividad entre los estudiantes y estos trabajan con frecuencia en el computador. Se hará más sencillo el aprendizaje por proyectos, la colaboración y la cooperación.







En este momento es importante que el docente se sienta estimulado, y que su experiencia sea valorada. Crear un banco de experiencias, y compartirlas con otros docentes que a su vez les cuenten las suyas será una excelente práctica.
La última etapa del proceso lo constituye la fase de Invención. En ella los docentes serán capaces de experimentar nuevos patrones de enseñanza y nuevas formas de relacionarse con sus estudiantes y con otros profesores. Serán capaces de realizar una reflexión profunda de qué es enseñar, y cuestionarán los viejos modelos de instrucción. El docente comienza a ver el aprendizaje como algo que el alumno debe construir en lugar de ser algo que se transfiere. La interacción entre estudiantes en el salón cambia. Se destacan los que se desenvuelven mejor con la tecnología y serán ellos quienes darán ayuda en los problemas que se presenten con la tecnología a sus compañeros o al docente. Los estudiantes trabajan entre ellos en forma más colaborativa